CallmehWeird
Uniformes blancos impecables. Habitaciones cálidas que fueron mi hogar durante once años. Comida casera, siempre caliente y condimentada a la perfección. Patios inmensos, verdes y sobre todo, llenos de flores. La hermana ama las flores, cualquier tipo de flores menos las rojas. Madre solo ama aquellas color carmesí, que únicamente se permiten en su sala privada. Este es mi último año en aquel internado que tanto he amado antes de ser otorgada a un centro de cuidado. Y en este último año, planeo descubrir las causas detrás de los inquietantes huecos vacíos en la historia del lugar.