Lo nuestro no tiene nombre
Salgo de la habitación, corriendo al escuchar que la puerta del apartamento se ha abierto. Abro los ojos de par en par y me quedo paralizada, analizando lo que está ocurriendo en mi salón. ¿Qué coño...? -Te presento a tu nuevo compañero de piso -me dice, la capulla pelirroja teñida que tengo por amiga, con una enor...