Sus ojos reflejaban una rabia que nunca antes había visto. - Dame una oportunidad Mire como su mano se aferraba en mi brazo, con miedo, con desesperación, como si de verdad yo le importara - Ya no - le dije arrastrando las palabras - Ya me cansé de este estúpido juego tuyo. - una lagrima recorrió mi rostro Cuando me fui a girar para marcharme alcance a ver que llevaba la mariposa colgada del cuello, como si aquello fuera a hacer que me quedara. - Elisa... te quiero Al final ese estúpido consiguió lo que quería, al final lo hizo - Yo también - ya me alejaba de el y en un susurro termine diciendo - pero ya no puedo confiar en ti. Cuando me subí al coche escuché un tiro y entonces supe que nos habían encontrado