Amor, amor, amor, amor y más amor. Desde que Shawn y Adelaide fueron una pareja de promoción hasta una pareja formal, un par de padres y un par de esposos se han dado cuenta de los tipos de amor que existen. Si le preguntas a ellos por separado qué es el amor sus respuestas serán tan opuestas como el azucar y la sal, solo coinciden en una cosa: es maravilloso y todo ser viviente en la tierra merece sentirlo, no importa la forma, el color o los gustos, se tiene que vivir el amor de cualquier manera. Sus aventuras como pareja, como padres, como amigos, como consejeros. Tienen mucho que contar después del amor. Después de su amor.

Gritos, halagos, grandes presentaciones. Eso es con lo que Shawn ha tenido que lidiar a causa de su gran talento y voz ángelical. Adelaide, por su lado es una chica que ama la buena música y en cuanto accidentalmente Disney puso un corto de una canción ella quedó fascinada con la voz de un chico pálido, de unos ojos y un cabello de un tono chocolate. Dio con que era Shawn Mendes, un chico con una encantadora personalidad y unas ganas inmensas de cambiar al mundo con su música. Un concurso hace que ambos crucen sus caminos y Shawn se de cuenta que Adelaide es algo más que una simple fan. Sus palabras para describirla podrían ser... ¿Una fan no tan loca?