«No los escuches... No les contestes.... No los veas.... NO. GRITES.» Lydia Martin puede parecer una chica normal. NO LO ES. Detrás de su hermoso rostro se esconde un pasado traumático y un secreto: esquizofrenia. Ella cree que al salir de Eichen House, el psiquiátrico donde fue retenida con tan solo quince años, las cosas podrán ser normales de nuevo. SE EQUIVOCA. Pero cuando regresa a Beacon Hills, Lydia se da cuenta de que las voces parecen haber estado esperando a por ella. E inquietantes preguntas comienzan a ser planteadas: ¿Cuándo comenzaron? ¿Quiénes son? ¿Son reales o producto de su imaginación? Pero quizás, la pregunta que debería realizarse es... ¿POR QUÉ LE PIDEN QUE GRITE? |Prohibida su copia total o parcial sin el permiso de su autora|

Los Styles habían sido bendecidos al tener trillizos, y gemelos, esta familia era una de las más adineradas de todo Londres, sus papas nunca estaban en esa adinerada mansión dejando a sus hijos con sus respectivas niñeras, tenían hoteles alrededor del mundo, y siempre se encontraban viajando. Cuando cumplieron los 15 años y se encontraban terminando la secundaria, sus padres decidieron comprarse otra casa, y dejarle la mansión a sus queridos trillizos. Ellos pensaron que sería lo mejor porque así crecerían mentalmente, y madurarían, ya que no tendrían a nadie que les lavara, limpiara y cocinara, tendrían que ser independientes, claro cada sábado llegaban a limpiar la mansión, eso ya no les correspondía en lo absoluto. Ahora, con cada quien teniendo definida su personalidad (de Edward el rebelde, Harry el mujeriego y Marcel el Nerd al que todos podían agarrar de su puerquito) y empezando la preparatoria, pasaran cosas que ninguno de los trillizos imaginaba, envolviéndolos así en una maravillosa historia de tristeza, alegría, enojo, amor, desilusión, violaciones, tristeza y muchos sentimientos más. Esta novela es chicoxchico, si no te gusta no leas:)