En nuestra juventud queremos hacer de todo, rumbear, beber, tatuarnos, perforarnos, hacer de nuestro cabello un lienzo para una obra de Armando Reveron y Arturo Michelena juntos etc. Pero a la vez deseamos ser únicos y "originales". No me considero "normal". Ustedes dirán "Chamo, eso mismo vengo leyendo en la descripción de cada historia ¡El protagonista nunca es normal!". Todo esto es cierto, siempre el protagonista es bohemio y lector y si es chica usa converse y es poco femenina, o tal vez tienen poderes o llevan una vida de tristeza y auto flagelación. Desde muy joven mi vida ha sido una comedia y drama a la vez y mas cuando te toca ayudar a un grupo de estudiantes a ganar un concurso de canto, a tu mejor amigo a tomar sus propias decisiones y convencer a tu amiga de que tiene un propósito que no quiere aceptar. ¿Pero? ¿Que quieres que te diga? Un chamo que decide vestir sotana y hacer una elección de vida consagrada... No puede ser considerado "Normal".