Cuenta la leyenda, que en una isla situada en los confines más inhóspitos de la tierra, custodiada por un sinfín de los hechizos más horribles jamás inventados, habita una vieja bruja, la bruja del tiempo, considerada por todos los que han oído hablar alguna vez en sus vidas sobre ella, la dueña y señora de todo el universo. Tras muchos años encerrada en su isla, Rylla se siente atraída por una mente humana poderosa, capaz de devolverle a su viejo cuerpo poder, tiempo y vida. Pero al ir a buscarla, se encuentra con algo que no esperaba en absoluto. "No hay nada más voluble y manejable que el tiempo", dice la bruja. Pero el pasado siempre vuelve.

Todo sea por el honor del Páramo, la tierra de las sombras y los gigantes dormidos. La tierra donde el viento frío cala los huesos, la tierra donde los ombúes consumen demonios, donde una mística bruja se sienta a la derecha del Señor y Guardián. Donde una pequeña niña puede murmurar ordenes a las criaturas más poderosas de la tierra. Primera parte de una saga. Obra Publicada.

Son muchas las leyendas que se cuentan sobre las brujas: verrugas horribles, escobas voladoras, gatos negros que las rondan, y hasta oscuros pactos con el diablo. Sin embargo, las verdaderas brujas no tienen la piel verde o la nariz encorvada; ellas lucen exactamente igual que cualquier otra persona. Usan el metro, van a la escuela, trabajan y tienen una vida normal. O por lo menos la mayoría de ellas. Catherine no tuvo tanta suerte.