La torpeza de ella hizo que se juntaran. La de él, que se reencontraran. En ambas, el hielo estuvo presente. El ambiente era frío, pero sus corazones calientes.

Ella no confiaba en el amor, porque había sufrido demasiado para su corta vida, aunque tenga 22 años. Sinceramente, no confiaba en nadie, nada más que en su familia y en sus mejores amigas. Después, le encontró. Él era perfecto. ¿Problema? Tenía mujer e hija. Obviamente no piensa destruir destruir la familia, pero le tentaba. ***** -¿No quieres o no puedes? -murmuró. Estábamos cerca, mejor dicho, nuestros labios estaban cerca. Según dijo eso, le cogí de la nuca y le besé. Portada hecha por mí. Obra registrada en SafeCreative: 1612310225616