A unos meses del bicentenario de la estancia veraniega de Lord Byron, los Shelley y John Polidori en la Villa Diodati en Suiza cerca del lago Leman, un amigo y yo decidimos el día anterior a Todos los Santos escribir como ellos un pequeño relato, para aquella noche. Nadie más se sumó a la propuesta, aunque sí que tuvimos bastante audiencia esa noche, complementada con relatos de Bécquer, Poe y otros autores. Memento Mori es una obra pensada para leerse en voz alta y despacio, dejando una pausa entre todos sus puntos, y preferentemente en una noche sin Luna. Que lo disfrutéis (si es que podéis).