¿Por qué todos nos esforzamos tanto en ser diferentes si necesitamos lo mismo? Nunca he recibido una respuesta coherente. Pero, después de lo que pasó hoy, ya no me cabe la menor duda. Ahora entiendo todo.

Nunca había imaginado que luego de 10 largos años, aun recordara a la perfección cada uno de sus rasgos cincelados: sus ojos negros y puros, labios carnosos, mandíbula gruesa. Era un chico hermoso sin duda alguna, pero no fue eso lo que me hizo enamorarme de él, fue la nobleza de su alma; la primera vez que lo vi en mi vida, contaba yo con 16 años, enamorada del último grupo pop del momento, con dos hermanos que me cuidaban más que a un importante político y con dos amigas tan locas como yo. Era una chica tímida, pésima en matemáticas y apasionada de la música. Sin embargo, yo era feliz, nada perturbaba mi mundo, mi burbuja, mi felicidad, mi vida... hasta que una tormenta lo arrasó todo por completo. Con el pasar del tiempo la vida me enseñó a pelear con garras y a ser valiente, que Dios creó gente buena, bondadosa, pero no tonta, y también aprendí que en este mundo, nada es eterno, salvo que tú lo quieras. Obra protegida con derechos de autor bajo el código de Safe Creative: 1601136240200 Queda totalmente prohibido copiar o transcribir por cualquier medio esta obra. Evita el plagio. Tenemos grupo en Facebook, si deseas unirte y conocer a mis protas. https://www.facebook.com/groups/1512205215768723/ Basada hechos reales.