Tiempos de limerencia.
No sé cuándo me enamoré de ti, pero ahí estaba... el amor más imposible del mundo. No sé cuándo memoricé las curvas de tu sonrisa, pero ahí estaba... la más imposible locura. "Si no era Amor, era vicio. Porque jamás una boca me hizo regresar tantas veces por un beso". -Germán Renko.
Terminée