Cáncer, ebola, gangrena, SIDA, VIH... Cada una con bajos increíblemente altos hacia la humanidad. ¿Coincidencia? No lo creo, ese momento en el que el mundo se pierde y empiezas a preguntarte de dónde vino y por qué nos afecta a nosotros; ese momento en el que comienzas a creer si es una trampa; ese momento en el que la realidad que antes teníamos desaparece. La conspiración existe, y no tengo idea si es en todos los países, pero tengo por seguro que aquí vive, crece y viene cada vez más fuerte. ¿Si estoy loco? No lo sé. ¿Fantaseo? Tal vez, pero algún día lograré descubrirlo... Entre tanto, tendré que ver a las personas que antes quería con esa maldita infección, mientras se comen el resto de uno de aquellos que todavía quedamos.