¿Que dirías si el chico que te cae mal porque aparte de quitarte un puesto tienes que lidiar con una Apuesta absurda que tu misma creas? Jane Doson, 17 años, castaña de ojos semi verdes, típica chica de preparatoria la segunda chica más lista de su salón. ¿Segunda? !¿Segunda?¡ -¿Porque jodidos soy la segunda?-Digo mientras veo mi foto en el cuadro de honor después de ¡Él!.-siempre me gana por uno o dos decimas en todo me Jode y no lo soporto .-digo haciendo un puchero por aquel chico que siempre me gana en todo desde que llegó, hasta ahora. ¿Como lo hace? Aquel tipo de chico galan, con rostro fabuloso, popular, Egocéntrico si él es, cabello castaño , ojos marrones, ese chico irresistible para todas las chicas bobas del colegio.-¡Johander Wilson!-digo apuntando mi dedo índice. Y haci empieza... ¿Esta apuesta ara que Salga victoriosa? ¿O en verdad estoy jodida?

Una invitación inesperada te llevará a una casa muy poco convencional y con personas que esconden demasiados secretos. Dependerás de tu habilidad para poder descubrirlos a tiempo y salir con vida de aquel lugar. Cada decisión te pondrá al filo de la vida o de la muerte y tú serás quien tendrá la última palabra de elección. ¿Te atreves a entrar al juego? Todos los derechos de esta obra reservados a Phool Andherson. Obra registrada en Safe Creative, así como también en el registro nacional de derechos de autor de la República del Perú. © 2017 todos los derechos reservados. COPYRIGHT. Cualquier tipo de copia, adaptación, traducción o continuación será sancionada. Fecha del Inicio: 28 de Mayo del 2017. Fecha del Final: 09 de Julio del 2017. #1 en HISTORIA CORTA en muchas ocasiones. ¡Mil Gracias!

400 años, 400 años desde que Shinna sufrió una epidemia que sólo se curaría con una planta. Sus padres la buscaron por mar y tierra, hasta que por fin la hallaron. Lo que no sabían era que aquella planta curativa le daría la inmortalidad a su hija. Shinna Agadaki, una pequeña que no distinguía entre la vida y la muerte, ahora jamás sabrá lo que se siente morir, ¿o no? Después de todo, 400 años han pasado. ¿Por qué no experimentarla?