No toda historia tiene su final feliz.
Ella tiene 16. Él 17. Ella no es muy sociable. Él, tampoco. Ella tiene sus padres a punto de separarse. Él, también. Ella sale de su casa para escapar de los problemas. Él, también. Ella, siempre se dirigía a la misma plaza. ¿Y él? También. Y allí, comienza su historia. Ahora, imagina como terminará.