Todos murieron. O al menos eso es lo que aseguran los pocos que creen en la existencia del templo Azul. La mayoría piensa que no es más que una fábula, un cuento para asustar a niños y adultos por igual, una historia donde los horribles demonios vencen. Mientras los entresijos del tiempo difuminaban los límites entre la verdad y la fantasía hilvanada en labios de bardos, el templo se convirtió en leyenda, tal y como suele suceder con todo lo extraordinario. Pero la historia es muy distinta de cómo se cuenta. Hubo un templo y dos amantes, también la más poderosa magia y una mujer malvada, un sacrificio olvidado y una batalla entre la luz y la oscuridad que habita en todos los corazones. Y aún existe, oculto ante los ojos del mundo en el más extraordinario lugar. Un lugar donde las estrellas lloran. Esta historia participa en el Desafío Melodías Fantásticas de @NataliaAlejandra. Obra registrada en safecreative. Todos los derechos reservados. Código de verificación: 1703040913055 Por el desafío, esta historia no puede ser corregida hasta que el plazo de evaluación se cierre.

Cada veinte años los dioses eligen a una niña para ser la diosa de las estrellas. Un regalo para los humanos, quienes la vestirán con joyas y alimentarán con frutas, la tendrán en un altar y le rendirán pleitesía... hasta que sea la hora de elegir otra diosa. Cuento para el Desafío Melodías Fantásticas de @NataliaAlejandra

Se dice que existe un tesoro en las cercanías del pueblo de Uaihm Dhorch. Se rumorea también que el camino que lleva hasta él aparece solo una vez al año. O al menos eso es lo que Mairwen le ha contado a Ioan. La gran duda que él tiene es por qué nadie lo ha encontrado todavía si su existencia es tan conocida. Tal vez ninguno de ellos debería olvidar que no todo lo que brilla es oro. Historia participante del Desafío Melodías Fantásticas. Total de palabras: 6687 Portada diseñada por @Iniss226

En el eclipse, Deneb dará su poder al emperador y pondrá fin a la guerra. Pero lo que creía correcto se esfuma con el regreso del general Orión. ** A escasas noches del eclipse lunar, el Imperio está listo para recibir el poder y la sabiduría de Yasunar, un ser enviado de la Luna donde habitan los dioses. Con este poder, el emperador Cetus podrá derrotar a los reinos que se oponen a su sueño: unificar a todo el mundo bajo una sola nación para que al fin reine la paz. La actual yasunar, una joven llamada Deneb, hará todo lo que sea necesario con tal de lograr ese propósito. Pero las cosas no son tan simples, especialmente cuando el general Orión regresa del frente con aterradores rumores. Historia publicada en físico por editorial Vanadis en su antología "Ecos de una melodía oscura" Género: fantasía oscura y romance

Historia participante del desafío secreto de @nataliaalejandra #MelodiasFantasticas En el reino de Drirris, donde había bellos campos prósperos, princesas y príncipes encantadores, miles de árboles mágicos de algodón de azúcar, castillos de cristal y zapatillas de oro y plata, existía también un oscuro y temible laberinto. Y esta es la historia su única habitante.

La estirpe Varekai se encontraría extinta si ellas no hubieran sobrevivido a la masacre de su tribu. Dos hermanas atrapadas en un mundo ajeno a su naturaleza. Una destinada a ser reina. Otra destinada al exilio. ¿Quién ocupará cada lugar? Historia escrita para el Desafío Melodías fantásticas de @NataliaAlejandra Basada la canción The other side de Sirenia.

Diez, nueve, ocho. No mires todavía, Ruby. Eres demasiado pequeña para contemplar los horrores que se ocultan en la guarida de hielo. Siete, seis, cinco. Escucha su respiración tras tu nuca. Un demonio desea tu alma, Ruby. Ya estás maldita. Cuatro, tres, dos. ¿Sientes la helada catástrofe que se avecina? Dicen que las brujas trajimos el más frío invierno a este pueblito... Ríos congelados, casas escondidas bajo la nieve, vidas sin aliento. La única calidez que encontrarás en estas tierras será dentro de cada hoguera que nos ha quemado. Uno. La noche de luto en Salem guarda un secreto. ¿Quién es tu nueva amiga, Ruby? Dicen las llamas que su nombre es Scarlet. Y también dicen que nadie la ha visto jamás. Tal vez solo exista en tu cabeza. Por esa locura los campesinos piden tu cadáver. Cero. Perdiste el tiempo. Ya no podrás escapar del Amo. Hay olas de sangre que han coloreado esta noche solo para ti. - Este relato forma parte de la antología «Ecos de una melodía oscura», publicada por la Editorial Vanadis. Catorce relatos de fantasía en total, disponibles en formato físico y digital, ¡y con unas bellas ilustraciones incluidas! Podéis pasar por la «Nota de la autora» si queréis más información. © 2019. Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. Prohibida la copia o divulgación total o parcial de su contenido.

«¿Y qué más puede salvarnos si no es la misericordia infinita de nuestro Dios?» ayer la dama de rojo se acercó a mí y me dijo esto. ¿Quién es ella? Olía tan bien. No puedo olvidarla, su fragancia parece tener todas las respuestas que he estado buscando. Ahora lo sé: estoy condenado. Lo estuve incluso antes de la llegada de la epidemia. ¿Soy acaso un pecador? No, si me deshago del mal a tiempo. Esta historia participa en el Desafío "Melodías Fantásticas" de @NataliaAlejandra Portada y banners hechos por @Iniss226

Ilustración final realizada por Víctor Paiam: http://www.victorpaiam.com/ Una nave perdida en mitad del océano intenta regresar a su hogar. La misión de los tripulantes ha sido un fracaso, y ahora, están condenados a vagar en un infinito mar de desesperación y de muerte. Es en este contexto en el que García Alonso, grumete del Santa Clara, encuentra a una pobre náufraga abandonada en una balsa que a duras penas puede luchar contra las olas. La decisión del capitán de recoger a la chica dividirá a toda la tripulación, y lentamente, irán descubriendo que más allá del Fin del Mundo sólo hay dolor. Un lugar sin Dios en donde nadie te oye gritar... Historia creada para el «Desafío Melodías Fantásticas», organizado por @NataliaAlejandra. #MelodiasFantasticas