Chris consigue que su madre le firme la autorización para la excursión de fin de curso. Parece un viaje ideal, 4 semanas perfectamente planificadas. Cotilleos, actividades, diversión,el guapísimo Austin... Todo se echará a perder por un malentendido, que la llevará a compartir castigo y habitación con Rhydian; el chico más gamberro y problemático del instituto. Problemas causados por su nuevo compañero, una lucha por sobrellevar el castigo ,intentar bailar con el chico de sus sueños en la fiesta... Al final, la excursión no será como Chris se la imagina.

Una adolescente ideal, saca buenas notas, hace deporte, toca el violín. La hija perfecta. Todo estaba genial hasta que por un indestacable motivo de los muchos que se llevaban acumulando durante años decide romper su rutina. Irse. Nada volverá a ser igual nunca más. Poco a poco os enteraréis de los "granos de arena" que hicieron que eso sucediera. Durante este viaje se tropezará con algo que para ella tan sólo entorpecerá su trayecto hacia una vida mejor. A parte de esto va a encontrar muchos baches. Algunos mayores que otros. Pero no dejan de ser lo mismo. Baches.