LuluRoman
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Despertó de su sueño sobresaltada y con la respiración agitada,el corazón en su pecho palpitaba tan fuerte que el pecho le dolía y por un momento creyó que se escaparía de este.Inhaló hondo varias veces y decidió sentarse unos momentos,tenia el cabello y el cuello empapados de sudor y sentía la boca tan seca que podría apostarse que estuvo un mes vagando en el desierto.
Quizo levantarse del sofá pero realmente no le apetecía para nada moverse de su sitio,no después de la terrible pesadilla que acababa de tener,no a las tres de la mañana y en plena oscuridad.
Recordó su terrible pesadilla,recordó el rostro del hombre,deformado por una serie de cicatrices a lo largo del rostro y con el cuero cabelludo casi completamente desprendido del lado derecho del cráneo y sintió un escalofrió a lo largo de la columna.El hombre le pedía una cosa,sólo una..."Encuentralos...Haz que paguen por todo, no dejes que lo obtengan",y en ese momento despertó y sabia en el fondo que no era una pesadilla.
Subió lentamente a la segunda planta,donde se encontraba su habitación...y la antigua habitación de su abuela,procuraba no subir de no ser necesario,odiaba pasar por la habitación antigua de su abuela,apenas habían pasado dos semanas desde su funeral y aun sentía que en cualquier momento la vería salir de su habitación. Consideró la posibilidad de vender la casa después de quedarse sola pero la simple idea de hacerlo le entristecía pues,aunque era el principal símbolo de una gran deuda que sus padres le dejaron cuando decidieron marcharse, también era el principal símbolo de fuerza que su abuela y ella habían compartido desde entonces. Mientras subía notó que las plantas en la casa, especialmente las que estaban cerca de ella, habían muerto.
Con un movimiento de la mano que hizo aparecer una aureola purpura alrededor de ésta las plantas revivían más bellas y fuertes que antes, entonces solo subió