Un psicópata y una suicida
─Vamos, bebe ─dijo el psicópata mirando a la suicida con los ojos grandes, expectantes y ruines. Brillando, mientras la pálida luz de la luna iluminaba la habitación─ ¡Golpeame hasta que tus nudillos sangren! Me permito romper el esquema de "El mataría por ella, y ella moriría por el." mostrando a la realida...