Una Bonita Casualidad
Un día amanecí bastante aburrida, mi madre no estaba y mi hermano iba a salir a quien sabe donde, como me invito, acepte y lo acompañe. -Hola, ¿que tal? ¿Como te llamas? -Hola, me llamo [____] ¿y tú? Todo mi mundo cambio de algo cotidiano a algo maravilloso, se lo debo a mi hermano y un poco de suerte. Tal vez bastant...