El regalo perfecto.
El cumpleaños de Kurō llegó y aunque Kenma se la pasara dando vueltas en la habitación pensando en que regalarle nada decente venía a su mente, cuando la llegada de Kurō fue inminente y le escuchó tocar a la puerta de entrada todo su esfuerzo en pensar se vino abajo. Nada le había hecho pensar que una inocente broma l...