Un Mes. -Wigetta.
Treinta días acordados y un mar de decisiones egoístas con un pequeño niño de ojos dichosos en medio de situaciones que desconoce. 𝑪𝑶𝑳𝑨𝑩𝑶𝑹𝑨𝑪𝑰𝑶́𝑵: 𝑭𝑨𝑩𝒀 & 𝑴𝑨𝑹𝒀. 𝑵𝑶 𝑺𝑬 𝑨𝑪𝑬𝑷𝑻𝑨 𝑵𝑰𝑵𝑮𝑼𝑵𝑨 𝑨𝑫𝑨𝑷𝑻𝑨𝑪𝑰𝑶́𝑵.
Treinta días acordados y un mar de decisiones egoístas con un pequeño niño de ojos dichosos en medio de situaciones que desconoce. 𝑪𝑶𝑳𝑨𝑩𝑶𝑹𝑨𝑪𝑰𝑶́𝑵: 𝑭𝑨𝑩𝒀 & 𝑴𝑨𝑹𝒀. 𝑵𝑶 𝑺𝑬 𝑨𝑪𝑬𝑷𝑻𝑨 𝑵𝑰𝑵𝑮𝑼𝑵𝑨 𝑨𝑫𝑨𝑷𝑻𝑨𝑪𝑰𝑶́𝑵.
Guillermo Díaz es un joven estudiante de la universidad de Londres, actualmente estudia administración de empresas. Su maestro ,Borja Luzuriaga,decide enviar a sus alumnos a realizar una práctica.Para ello se comunica con uno de sus ex-alumnos al cuál le pide un favor: aceptar a sus estudiantes en la empresa. El menci...
La vida de Zeus se cuenta en hojas de papel, en un monto desordenado de libretas destartaladas alojadas en una esquina de su habitación. Se cuenta en heridas invisibles que Samuel intenta curar con los años que parecen tener prisa por terminar. Y los años parecen ser agua corriendo deliberadamente por un arroyo; ruid...
(SEGUNDA PARTE TRAS SENTIMIENTOS LATENTES) Willy y Vegetta se reencuentran casualmente años después de haber roto. Ambos han llevado sus vidas por caminos distintos. Vegetta está a punto de formar una nueva familia. ¿Quedarán resquicios de su amor común? ¿El amor es más fuerte que la conciencia? ¿Se dejarán guiar por...
Dos chicos que se querian y que por un malentendido se separaron. 10 años despues vuelve a encontrarse. ¿Podran perdonar y amarse de nuevo?
Es difícil convivir con tu mejor amigo cuando descubres que tus sentimientos hacia él no son únicamente amistosos. Eso le ocurre a Willy, que tras las reiteradas indirectas de su compañero de piso, empezará a sentir por primera vez lo que es estar enamorado.
- Te apuesto que no consigues enamorar y salir con el chico más feo de la universidad . - Acepto. [...] - ¿Estás seguro de esto, Samuel? - Tranquilo, Rubius, sé lo que hago.
En definitiva; quien dijo que el amor tenía barreras no conocía la realidad. Perfectos, imperfectos, ¿qué importaba? Eran un complemento ya, se querían, y quien no pudiera notar que aquel amor era de verdad -y podía sobre pasar barreras-, ese sí que era un verdadero ciego. - «Nana.»