Eres mio, imbecil.
-¿Acaso me sigues? - voltee furiosa hacia Ashton. Saque sus manos de mi cintura. -No- comenzó a jugar con un mechón de mi cabello- hace días que no te veía, y ahora estas así... Tan sexy. Acercó su boca a la mía, puse mi mano en su cara y la aleje. -Deberías dejarme en paz, ¿Acaso no es lo que querías? ¿Que este lejos...