Prométeme que no olvidarás nuestras risas, nuestras bromas, nuestras conversaciones, nuestros planes, nuestras lágrimas, nuestros recuerdos, nuestras experiencias. Prométeme que no me olvidarás. Pensaba Gona, mientras su corazón se iba deteniendo y su mano dejaba de sentir la de Luh.

El amor resulta ser extraño y vergonzoso, no importa la experiencia que tengas en esta área, siempre habrá alguien que te haga subir el color rojo a las mejillas inconscientemente. Sin embargo ninguno de nuestros dos protagonistas ha experimentado tal tipo de amor que te hace actuar como un completo idiota frente a aquella persona. Gona nunca sintió lo que la gente llama al amor "ese algo especial", Luh siempre pensó que lo sentía; ¿Se darán cuenta de que lo están sintiendo juntos o serán una página más en la vida del otro?