Ellos eran los Douglas: ricos, famosos y guapos. Y sobre ellos decían que tenían la misma capacidad de crear dinero o escándalos. Él era Keith. Solo Keith, porque a nadie le interesaba el apellido de un becario tímido y retraído que pasaba sus días haciendo horas extras en una de las empresas de los Douglas. Por lo menos así fue hasta que una desafortunada noche, bajo los focos deslumbrantes de una oficina, tuvo la desgracia de encontrar a su jefe en una situación de lo más indecorosa con uno de los modelos de la revista de moda dirigida por Christopher Douglas, bastardo por excelencia y su insoportable jefe. El otro se llamada Dave, y él no trabajaba para ningún Douglas. Ni siquiera sabía quiénes eran ellos. Pero un mal golpe plantado en el rostro equivocado le puso inevitablemente en el punto de mira de Gregory Douglas. Quizás no un bastardo como su primo mayor, pero sí un impresentable y engreído niño pijo. Disponible en kindle y Kindle Unlimited.

La vida de Bruce Hunter es tan perfecta, fría y calculada como todo el dinero que hay en su cuenta corriente. Dueño por herencia tras la muerte de su joven padre, de una empresa de construcción. Soltero de oro, codiciado como nadie, perseguido hasta la saciedad por la prensa tras el éxito de sus dos últimas novelas. Bruce Hunter es un hombre apático, aburrido del éxito sin esfuerzo, cansado de no tener tiempo de desear algo lo suficiente, como para que se le pueda considerar deseo. Tiene noches solitarias y noches en compañía, pero no encuentra la diferencia entre unas y otras. Hablar con su gato es lo que más humano le hace sentir, salir a correr por las mañanas es una rutina antes del desayuno, la ducha antes del traje de chaqueta, es la última llamada de la libertad. Todos los días su teléfono suena, al menos tres veces, cada hora. Todos los días responde con pesadez, al menos tres veces, cada hora. Bruce ya está cansado de los amigos, de los negocios, de la soledad eterna a la que le condenó el dinero, de las mujeres, del alcohol y de los días lluviosos sentado en un sofá demasiado grande para él solo.

Gray Wolf lo llamaban en sus peleas. Su nombre se susurraba como promesa de peligro y su presencia anunciaba problemas. Todos creían al gran Lobo Gris un delincuente frío y terrorífico, pero las apariencias eran engañosas y él era más que los rumores que rodeaban su nombre. Se había hecho a la idea de vivir bajo los estereotipos que se le habían impuesto cuando un nerd de sonrisa encantadora se atrevió a ver más allá de lo que Gray dejaba ver al mundo, un chico que le enseñó que había algo más que una vida marcada por la violencia y el peligro. Lo único que necesitaba era creer. Gray Wolf era su nombre, y ocultaba más de lo que todos se atreverían a imaginar.

Noah no ha dejado de correr desde el día en que unos hombres asesinaron a su padre a sangre fría enfrente de él. Desde ahí siempre supo que se las vería por sí solo. Pero todos sus planes se complican cuando un día, un hombre llamado Gerald Wolff-que se dice ser el antiguo amigo de su padre-, lo encuentra proponiéndole un trato. Él le brindará protección de aquellos hombres que lo buscan si a cambio Noah accede a hacerse pasar por uno de sus hijos. Noah no tendrá más remedio que aceptar, sin detenerse a pensar en las consecuencias que se desencadenarán. Y una de ellas será el error de irse a vivir a la mansión Wolff, habitada por los herederos Wolff que sin menor dudas son los chicos más temperamentales, mimados, peligrosos y todo lo que Noah menos necesita. Peleas. Secretos. Sentimientos encontrados. Todo eso lo encontrará en la manada de los Wolff. ¿Podrá ser parte de ella? -------------------------------------------------- ⚠️Advertencia: Contiene lenguaje soez, escenas explícitas 18+ y romance Lgbt. Portada por: @kiteengirl

Ash es sarcástico y está perdido, mientras que jace es un rebelde y está triste. una vez que jace besa a Ash en el club, Ash quiere conseguir respuestas. ¿Pero Jace estará dispuesto a darlas? Pero aquello no es lo peor de la situación, ya que jace es él mejor amigo de su hermano gemelo.

Solo quedaba un asiento en el autobús. Ese asiento fue tomado por su crush, Noah Armstrong. Jacob Green no es popular. Él prefiere un libro a una fiesta. Él prefiere estudiar que los deportes. Noah, sin embargo, es la definición de cool. Las chicas lo quieren y los chicos quieren ser él. Jacob era diferente. Él no quería ser él o estar con él. Él quería estar enamorado de él. Cuando llega el último día de clases y Jacob despues de un duro día, descubre que solo queda un asiento en el autobús, y que ese asiento lo ocupa Noah. Poco sabe él que su vida está a punto de cambiar. La vida de Jacob está a punto de tomar tonos fríos.

{Sterek; completa} La vida no sólo consta de respirar cada segundo, no se trata de comer y hacer las necesidades básicas y carnales de cualquier ser humano. ¿Qué hay de las emociones? ¿Qué hay de los sentimientos? Ya la sociedad está robotizada, todos tienen su aburrida y cansada rutina; levantarse temprano, salir a trabajar todo el día y volver a casa para hacer la cena, terminar tareas pendientes para ir a la cama y esperar al siguiente día y hacer exactamente lo mismo. Las personas parecían robots, sus rostros no daban alguna señal de felicidad, amor, o algún otro sentimiento que no fuera el de tener la boca todo el santo día con una línea recta plasmada sobre los labios. O tal vez era la imaginación de Stiles. En la escuela cada quien se concentraba en sus asuntos, evitando cualquier tipo de comunicación con el chico, es decir, muchos lo conocen por su temperamento y lo gracioso que solía ser en sus dieciséis años. Además de ser el hijo único del comisario de Beacon Hills. Pero... eso había quedado en el pasado, luego de una serie de acontecimientos alrededor de su vida, Stilinski no logró tener algún tipo de comunicación que no fuera su padre ni su mejor amigo. El problema se reduce a cuando estaba cumpliendo los dieciocho años, donde los lobos y las criaturas sobrenaturales eran costumbre, todo progresaba a través del tiempo. Jamás se vio a sí mismo siendo la pareja de quién más temía; jamás imaginó a el mismísimo Derek Hale entrando por su ventana, metiéndose en su cama, besándolo como si su vida dependiera de ello, para terminar ambos desnudos donde esa noche pudo afirmar que habían hecho el amor. Desde ahí su vida dio un giro enorme desde que se encontró involucrándose más de la cuenta y terminando enamorado de unos de los hombres más crueles de esa cuidad. Era tan irónico como el alfa se había fijado en él. ¿Qué pasará cuando un hombre lobo desquiciado lo muerda?

Stiles es el humano de la manada, el más "débil" según todos, lo consideran el relleno de la manada. Nadie lo toma enserio, siempre lo excluyen, siempre le recuerdan qué sólo es un estorbo, por algún tiempo simplemente lo tratan de la peor manera hasta que un día, todo cambia. ★Los personajes de TW pertenecen a Jeff★ Los otros salieron de mi imaginación y queda prohibido el plagio total o parcial de esta historia ¡Sé original!

Después de la derrota del Nogitsune, todo cambio. ¡Advertencia! ∆ Muerte de algunos personajes. ∆ Malas palabras y violencia. ∆ Intento de autolesión. ∆ Puede tener lenguaje, insinuaciones, contenido y escenas sexuales. • Los personajes principales no me pertenecen, pero la trama y los personajes secundarios son creados por mi. • Historia completamente FICTICIA. No confundan la ficción con la realidad. Derek y Stiles son sólo personajes FICTICIOS y yo los utilice para crear otra historia FICTICIA con la única intensión de entretener al lector. Estado: En emisión Fecha de publicación del primer episodio: 28 - 12 - 20 Fecha de publicación del último episodio: -- . -- . -- 🚫TOTALMENTE PROHIBIDA CUALQUIER COPIA/PLAGIO O ADAPTACIÓN DE MI HISTORIA.🚫

Ethan McNearly, hijo de un borracho irlandés y de una prostituta, vivió su infancia entre ladrones y rateros. Entre asesinos y camellos. Junto a él solo permanecieron su hermana Jess y su mejor amigo, Colin. Nadie hubiese apostado un dólar por ellos, y menos por aquel pobre diablo que terminó entre rejas por un descuido. Solo que la fortuna decidió un día sonreírle. Y tal fue su suerte que en apenas diez años consiguió convertirse en uno de los principales tiburones del mundo económico neoyorquino. El dinero entonces no fue problema, a pesar de que muchos siguieron mirándole de forma despectiva. La gente le cerraba sus puertas mientras le abrían sus camas. Y aquello estaba bien. Porque Ethan McNearly tenía un plan. Un plan que haría pagar a aquellos que le hundieron en la miseria. Un plan que haría desaparecer finalmente aquellos lastres que seguían hundiendo su alma en aguas turbias y contaminadas por odio y desprecio. Andy Martínez era solo otro estudiante madrileño más. Un joven de ojos oscuros y mirada retraída que un día tuvo que ver a su padre morir, dejándolos a sus hermanos y a él enterrados en deudas. Su última esperanza: una familia a la que nunca había conocido y que vivía del otro lado del Atlántico: los Douglas. Ellos le ofrecieron cobijo y ayuda, le ofrecieron esperanzas. Y todo hubiera salido bien si sus acciones y decisiones no le hubiesen colocado justo delante de los planes de Ethan McNearly. A la venta en Amazon.