"Sempiterno: una vez empezado, no tiene fin." Este libro es la segunda parte de Etéreo, que está disponible en mi perfil :)

¡HISTORIA DISPONIBLE SOLO EN BUENOVELA! El sueño de Freya fue siempre el de ser niñera y aunque la suerte estuviera en contra de ello lo consiguió. Conoce a un niño maravilloso y a un padre "perfecto" que se preocupa mucho por su trabajo. Freya se encariña tanto con el niño que hace lo que sea por que éste tenga una familia estable, aunque eso implique casarse con el padre de éste para evitar que sus abuelos se queden con su custodia completa, pero lo que no se esperaba era enamorarse perdidamente de su jefe, pero la pregunta es ¿él sentirá lo mismo por ella teniendo en cuenta el secreto que le atormenta? ******************************** Todos los derechos reservados. Prohibido el plagio total o parcial y/o adaptaciones. Registrado bajo el código: 2007294893187.

La agencia de modelos EVA se dio a la tarea de reflejar el cuerpo de la mujer real, por lo que inauguró una sección especial, Felicita no solo era la mejor sino la más solicitada para sesiones fotográficas en el último año, su carrera se impulso gracias a esta agencia. Una joven dedicada al trabajo, y tan comprometida con el como una verdadera novia. Christopher es un joven empresario que comienza a dar sus pasos en el mundo de los negocios, se ve pronto en un pequeño aprieto, perder una apuesta con tú hermano mayor podía complicar mucho las cosas. Lo que no sabia era hasta que punto. Siendo obligado a realizar una sesión fotográfica con el amigo de su hermano, que podría terminar siendo más de lo que esperaba. Ambos se ven involucrados en un problema iniciado por un malentendido por parte de la persona equivocada. ¿Cómo le explicas a tus padres, y a tus amigos que en realidad estas envuelto en una mentira? ¿Qué harías si tu crush de toda la vida, ve lo que no debería? ¿Cómo resolver algo que ya se volvió parte de ti? ¿Qué estarías dispuesto a dejar por amor?

Martina Stoessel, Jorge Blanco. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura. Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección. Ella era su pequeña.