Volver.
Apenas lograba entrar en la profundidad de sus sueños, ahí dónde nada más que tus mayores anhelos se hacían presentes, sus sentimientos viajaban hacia un único destino. A donde los dueños de esos ojos lo estaban esperando igual que siempre. A Konoha. Ya era tiempo de volver. Y volvió a dormir, no hubo sueños, sólo de...