Shinichi era el tipo de personas que prefería los climas húmedos y fríos. Cuando llovía le gustaba sentarse al lado de la ventana de la sala principal, para así poder disfrutar de un café bien cargado y caliente mientras que escuchaba el relajante sonido de las gotas de agua al chocar contra el vidrio o, en su defecto, el piso. Aunque era consiente de que no todos pensaban como él, por ejemplo Kaito, a quien no parecían agradarle demasiado. O... cómo Shinichi se enterá de que Kaito le tiene astrafobia (miedo a los truenos) y decide ayudarlo. ¡OneShot!

La marca de Draco ardía, sus manos buscaron su varita, la tomó con fuerza y se apareció junto a él a pesar del dolor de sus heridas, lo necesitaba, él lo necesitaba y no importaba lo que pasara, Draco siempre respondería a su llamado...

Harry se acercó al oído de su rubio Dragón, susurró en pársel todo lo que deseaba hacerle aquella noche, lo mucho que necesitaba besarle, pasar su lengua por la dulce piel del aristócrata, dejar marcas de sus dientes en su cuello, sus hombros, sus caderas...

Draco Malfoy después de pasar dos años en la cárcel de Azkaban, se le confiere la libertad condicional. Pero en el mundo muggle. Con un muggle a cargo de él. Sin embargo, descubrió que, al ser trasladado al mundo muggle, solo había sido trasladado a un infierno diferente. ¿Cuál infierno era peor? ¿Este era el mundo que tanto defendía Harry Potter? Donde era maltratado, utilizado, amenazado y violado. Pasó un año en el mundo muggle, un año dónde no creía poder soportar otro. Sin embargo, todo cambia cuando una mañana detrás de su puerta aparece Harry Potter ofreciéndole un ¿trato? Harry¡Tops Draco¡Bottom

Draco Malfoy entenderá que no es el único afectado por la guerra, tiene que soportar humillaciones constantes, pero una persona lo ayudara a salir de sus problemas, aunque él no quiera su ayuda. Con el tiempo lo empezara a ver diferente, echo que puede que lo va aterrorizar.