¿Qué tal si mejor les muestro la gran historia? La historia de cómo gané la partida. La historia de cómo pasé de ser un simple peón que daba un paso a la vez a ser la reina del tablero. Sin embargo al hacerlo, creí que podría moverme como quisiera, que era dueña de mis propios movimientos. Pero he ahí mi error. La reina también tiene límites y desgraciadamente, aún vive bajo la sombra del rey. Sólo les pido un favor: No solo pasen las páginas. Observa la historia a través de todas mis anotaciones, así, cuando yo ya esté muerta, porque lo estaré tan pronto leas esto, tú los mantendrás con vida, los recordarás a todos. Los conocerás tanto o más que yo y sabrás que, ellos no eran simples piezas en mi tablero, ellos eran mia vera famiglia. Historia original de FMB4 - Derechos reservados -

Llegan las vacaciones de Navidad y con ellas los problemas aparecen. ¿Encontrará Namjoon en regalo perfecto para Jin? ¿Qué pasará cuando Taehyung salga de casa sin saber que caerá una gran nevada? ¿Podrá Yoongi arreglar las cosas con Jimin? ¿Conseguirá Jungkook confesarle sus sentimientos a Yugyeom? ¡Descúbrelo en Cuento de Navidad! ⚠️Todos los derechos reservados.⚠️ ⚠️Prohibido adaptaciones y copias.⚠️

Eres una chica normal que de la nada tiene la oportunidad de tener como mejor amigo a nada mas y nada menos que J Hope. Llevan tiempo siendo amigos por lo que has estado cerca de BTS y desde el primer momento en que Taehyung se cruzó en tu camino supiste que era especial, ambos quieres ser algo más pero hay muchos obstáculos en su camino. ¿Será que están destinados a ser solo amigos?...

Honestamente no puedo darles una descripción específica para este fanfic... Aun no tengo idea que pasará solo escribo lo que siento e imagino en el momento así que....

Eres solo una chica que quiere ser libre, independiente... Una nueva oportunidad llega, formar parte de la vida de BTS. Todo parece estar bien pero.... ¿Que pasa con ese tal Jimin? Parece odiarte sin razón.... ¿Por qué?....

-¿Puedes hacerme un favor? - me pregunto con una sonrisa y mirándome fijamente-. - Claro, ¿qué favor? - pregunté un poco nerviosa por su respuesta y su mirada -. - Nunca dejes de sonreír.