En un mundo dónde existe la magia, en una de las magníficas calles de Lorna, vive un muchacho, pero no un muchacho cualquiera. Su nombre es Mikel Wiston, Mike para abreviar. Mike vive con su familia en un edificio algo acogedor, hay mucho espacio para jugar, hacer las tareas domésticas... El problema es que al acabar el día cada objeto, mueble e incluso habitación cambian de lugar excepto una cortina que detrás suyo esconde una pared. Al joven le resulta extraño que haya una cortina tapando una pared, no hay ninguna ventana, aparte de que no cambie de lugar y se propone averiguar este misterio. Una noche que no consigue dormirse oye unos pasos y no duda en seguirlos. ¿Quién será esa figura? ¿Dónde le conducirá? ¿Que misterios encontrará?

Los árboles quieren morir ¿Cuál es la razón? No quieren dar más vida a la destrucción quieren proteger a lo inocente. Atados están a este mundo cruel y despiadado.

Una historia muy corta, de una pequeña que se inspira en su amiga la Luna.