Bien cargado, cariño.
Como sabemos, nosotros no controlamos el destino, como puedes respirar hoy, puede que mañana dejes de hacerlo, nadie sabe. Pasa lo mismo con el amor. Levi Ackerman nunca pensó que al pedir un café amargo, este traería consigo la dulzura de un mesero cuyo fin era complacer a su cliente favorito. ~Novela HombrexHombr...