Diana Wembley no está orgullosa de su oscuro pasado, uno que preferiría que su hija nunca conociera: cuando la ambición y el egoísmo la llevaron a actuar erróneamente, terminó engañando al único hombre que amaba de verdad y quien ahora le exigía la devolución del dinero que robó años atrás y el divorcio. Carlos Montaño jamás pensó que volvería a ver a su esposa; a decir verdad... (Sinopsis completa dentro de la historia) TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS *historia totalmente original, no es adaptación, ni traducción* OBRA REGISTRADA EN LA PROPIEDAD INTELECTUAL DE MI PAÍS. CUALQUIER COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA HISTORIA SERÁ REPORTADA. REGISTRADA Registrada el Safe Creative. Nº de Registro: 1702100641068 Fecha validada: 09/

«Su ambición no tenía limites hasta que ella se los puso». El mayor pecado de Archibald Corbyn es la avaricia. Pese a ser un hombre acaudalado, no es suficiente, quiere más... y ese «más» llega a Brighton en forma de hombre de negocios. La única persona que se interpone en sus planes es una mujer demasiado «todo» para que Archibald pueda quitársela de encima. Desde que llega a Inglaterra, Zelda Broome no ve el momento de volver a América. No le gusta ni el clima, ni la sociedad, ni los ingleses. El único aliciente que tiene es salvar el orfanato, y discutir con ese hombre que trastorna sus sentidos y le hace sentir cosas que jamás imaginó... ¿Serán capaces de llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos? Descubre la primera entrega de Los 7 pecados capitales ***DISPONIBLE SOLO EN AMAZON***

Samantha Jones y Heather Calahan no podían ser las mujeres más opuestas: la una es una afable y pobre anciana que se lamenta por haber perdido su oportunidad de amar y ser amada, y que sin embargo, todos a su alrededor casi veneran por su alma generosa; mientras que Heather es una hermosa y millonaria joven de veintitrés años, adicta a las drogas y a las fiestas que lo tiene todo, y sin embargo odia su vida, a sus padres, pero por sobre todo, a Raphael Branagan, su prometido. El destino ha decidido enredarlo todo para que así, al menos una de las dos, encuentre al fin su camino y viva una segunda oportunidad.