Enzo Deasley, 21 años, Alpha de la manada Trisquel. Frío, arrogante, mujeriego, sin escrúpulos. Si tiene que matarte lo hará sin pestañear. Esto tiene una explicación, no encuentra a su mate, a quien controle su ira y le enseñe a amar, hasta ahora. Kayla Wenner, 17 años, cursa su último año en el instituto Tinlan, en Oregon, donde, por circunstancias, dejó de ser popular para volverse la chica rara, callada y antipática. Su vida dará un giro de 180 grados tras conocer a Enzo provocando que, un monton de secretos salgan a la luz, descubriendo asi que su vida ha sido una mentira. Segunda parte de: Tu mía, Yo tuyo. Serie "MIA, TUYO". -SIN EDITAR-TERMINADA- MARAVILLOSA PORTADA HECHA POR: @BlackBarbieGraphics PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACION DE ESTA NOVELA. #CircusAwards_18

-¡No me pueden hacer esto!- exclama la chica ya fuera de sí y mira a las dos personas frente a ella. -Broo, cálmate...- intenta tranquilizarla su madre. -¿Que me calme?- su voz suena enfadada, mucho. Tensa su mandíbula y mira a su padre con odio.- ¿Porqué debería hacerlo? ¡Me han vendido! ¡HAN VENDIDO A SU ÚNICA HIJA POR DINERO!- grita más que molesta, indignada. -Era por tu bien... ¿Por su bien? Eso era el colmo. -No, era por el suyo. No creo que venderme a una persona que ni siquiera conozco sea por el bien mío. ¡Están locos, ambos, si piensan que me casaré! -¡Tendrás que hacerlo!- grita su padre ya cansado de la negativa de su hija y se levanta de su escritorio.- Te recuerdo que firmaste un contrato. La chica, Brooklynn, lo mira indignada y dolida. Muy dolida. Claro que firmó ese contrato, pero no con su consentimiento ni en sus cinco cabales. -Si. Un contrato que me hicieron firmar estando borracha.- reprocha con un nudo en la garganta. -Pues tendrás que hacerlo, de esto depende la compañía y muchas personas. ¿Cómo puedes ser tan egoísta y pensar solo en tí? ¡Mucha gente depende de nosotros! Incluso de esto depende no quedarnos en la calle. Lo mira molesta, con la mandíbula apretada y los puños cerrados a sus costados. Cierra los ojos un momento, siente la necesidad de llorar por la canallada que le han hecho los que dicen ser sus padres. Pero no por tristeza, sino de rabia. Encima diciendole egoísta, ¡a ella! es el colmo de lo absurdo. -Lo haré.- dice por fin luego de pensarlo mejor, abre los ojos, lo mira directo a los suyos y una pequeña pero traicionera lágrima se desliza por su mejilla... Lo único que le queda es aceptar la estupidez que dice su padre, no tiene de otra. Si ella firmó el contrato, con o sin su consentimiento, lo cumplirá. Solo serán doce meses, piensa como consuelo. Aunque puede que muchas cosas sucedan durante esos doce meses. (2017-2019)

SI ERES NUEVO VE A MI PERFIL A la salvación de Sam 2.0 borraré esta historia en muy poco tiempo.