Octubre, un crimen.
"Al principio solo fue un papel doblado en cuatro. Despuès supe que era una carta. Por supuesto que me sorprendí. Me imagino que alguien que cose un dobladillo no tiene por què meter ni un papel ni nada debajo del doblez de la tela. A menos que... quiera esconderlo. Y tenía razón: nadie mete un papel en el dobladillo...