El mundo de Park Humin siempre había sido una paleta de grises. Lleno de peleas, lealtades inquebrantables y una lucha constante por mantener la paz en Eunjang, había poco espacio para los matices. Pero entonces llegó ella. Kang Hana. Y con ella, un estallido de colores que no sabía que le faltaban. Como un cielo lila que de pronto se asoma entre nubes grises, Hana tenía una forma de iluminarlo todo, incluso las partes más oscuras de su vida. Él era el rojo, impulsivo y protector. Ella, un suave y cautivador azul. Y juntos, quizás, apenas comenzaban a pintar un cuadro que ni siquiera imaginaban.

Solo buscaba un nuevo comienzo. Escapar de las expectativas asfixiantes de mi padre y de la sombra de mi propia vulnerabilidad. La residencia Edén, en Seúl, parecía la oportunidad perfecta. Pero este "Edén" es un laberinto de paredes finas y secretos, donde la oscuridad no es solo una metáfora. Entre los extraños que ahora son mis vecinos, la sonrisa del dentista, Seo Moonjo, es la más perturbadora. Siento su mirada. Me ve. Realmente me ve, a un nivel que nadie más lo ha hecho, desnudando mis miedos más profundos.