The Curve Of Affection
-Kim, espera- me gritó Nathan. Le hice caso omiso y seguí mi camino. -Kimberly- volvió a gritar aún más fuerte. Tampoco me paré. Seguidamente noté una mano posarse en mi brazo haciéndome girar. -Escúchame idiota, no soy tu juguete que lo usas cuando quieres y después pasas de él, tampoco soy ninguna de tus zorras...