Creí que yo era tu Crush
-¡Oh, no! ¿Cómo puedo vivir sabiendo que Aubrey no siente ni un ápice de atracción por mis divinos encantos? ¿Qué más da despertar por las mañanas? Sin ella, ya no existe un rumbo hacia la felicidad. ¡La desgracia me persigue! -Eso es patético, la palabra "ápice" no existe.