Floreano89
En la mañana mientras dormías, pensé: ¿y qué tal si nos escapamos una noche?, ya no hay nada que nos detenga; no hay miedos, dolores, frustraciones, incluso la misma soledad ya no está; entonces, ¿qué nos detiene? Si amanece y te tengo a mi lado, cuando te miro y luego suspiro y digo; ¡qué mujer más linda me ha dado Dios como compañía! Vamos, ¡levántate! No te dejes entristecer por las preocupaciones y dificultades que ya su solución tendrán; Dios nos permite hoy estar juntos y, que egoísta sería de nuestra parte si Él dándonos el uno al otro, perdiéramos el tiempo en vanos consuelos y reproches. Viajemos lejos donde solo nuestro amor sea testigo de lo maravilloso que ha sido Dios con nosotros, sus hijos.