Y si nos escapamos una noche...
En la mañana mientras dormías, pensé: ¿y qué tal si nos escapamos una noche?, ya no hay nada que nos detenga; no hay miedos, dolores, frustraciones, incluso la misma soledad ya no está; entonces, ¿qué nos detiene? Si amanece y te tengo a mi lado, cuando te miro y luego suspiro y digo; ¡qué mujer más linda me ha dado D...