Miranda Moon era una muggle que lo tenía todo. Belleza, inteligencia, amigos y unos padres que la querían. Hasta que un accidente de tráfico acaba con la vida de sus padres. Los servicios sociales ceden la custodia a su único pariente, Minerva McGonagall, la tía de su madre a la que nunca ha conocido.

Hay emociones tan fuertes que somos incapaces de controlar, casi incapaces de describir, pero sobre todo incapaces de nombrar. ¿Cómo podemos llamar a la mezcla de amor, odio, rabia, añoranza y orgullo? ¿desamor? ¿rabieta? ¿reacción a la traición? Pero sobre todo, ¿cómo es sentir todo esto a la vez? ¿en qué situación podríamos sentir todo eso? Esto último tendréis de decidirlo vosotros.

Ella es de Ravenclaw, él es de Slytherin. Ella siguió a Harry Potter, él siguió a Voldemort. Pero ambos volvieron a Hogwarts y puede que eso sea suficiente para unir sus destinos.