"La capa de ozono desaparecerá. La Tierra colapsa ¿quién sobrevivirá?" Elowen Blackwood lo tenía todo como heredera, hasta que el planeta colapsa. Su única salvación: The Superstites Heredes, un proyecto secreto que envía a los descendientes de la élite en la nave Rhea, sumidos en cápsulas de criosueño. Un siglo después, despiertan en un mundo irreconocible. Los Drafusy gobiernan las ciudades subterráneas con un régimen despiadado, mientras en la superficie gobiernan los Wilkers, que sobrevivieron sin privilegios. Forzada a luchar en una guerra, Elowen se encuentra con Freyja Sigurðardóttir, la Høvding de los Wilkers: su enemiga, su aliada... y quizá, la única capaz de hacerle cuestionar todo lo que creía sobre la humanidad. En un planeta desgarrado por la guerra y la ambición, solo unidas podrán desafiar al enemigo común.

Juno Kelly, una actriz que comenzó su carrera a una edad muy temprana y era una estrella en ascenso en la industria del cine, retoma su carrera tras un tiempo fuera de cámaras debido a un escándalo que la llevó a ser objeto de juicios y acoso mediático. Su único motivo para regresar a la gran pantalla; ser elegida para el protagónico de la adaptación a película de su trilogía favorita de libros. La emoción palpita en su pecho como nunca antes al momento de aceptar el papel. Sin embargo, su emoción empieza a tener fisuras de frustración cuando conoce a la escritora detrás de aquella saga, conocida por su seudónimo "E.M.W". Una enigmática autora que se niega a mostrar su cara al público o revelar su verdadero nombre, sumergida siempre en un halo de misterio. A medida que trabajan juntas en el set de filmación, su relación se vuelve cada vez más tensa y conflictiva, como una cuerda que se estira hasta casi romperse. Las sombras del pasado emergen, atormentando a la joven actriz y llenando el aire de secretos y reproches. Detrás de cada mirada de desdén y cada palabra afilada, empieza a surgir una atracción innegable. Sus corazones, otrora enfrentados, comienzan a latir al unísono en una danza delicada entre el deseo y la razón, entre el amor y el temor. Es en esos momentos robados, en esas miradas fugaces, donde ambas se encuentran y se pierden, cuestionando sus propias emociones y anhelos en un torbellino de sentimientos encontrados.