Otoño.[3]
Tú fuiste el que más me costó entender. Aún me pregunto si te llegué a conocer realmente.
Si nunca fuimos nada, ¿por qué las lágrimas adornan mi rostro en mis noches de insomnio?
❝Las apariencias engañan.❞ Tú, Primavera, fuiste [eres y serás] el claro ejemplo.
Digamos que esto no es un libro de poemas. Nunca sabré rimar, y las rimas son grietas. Esto es un homenaje a todos los versos perdidos en la pupila de las personas solitarias sentadas en las aceras mientras el mundo pasa por su lado. Al universo. A los corazones de cristal. A todos vosotros. Gracias.
saga sin nombre #2 los griegos la llamaban afrodita. los romanos dejaron de llamarla así por alguna razón.