Segunda temporada de "Ecos" Todo ha cambiado. Ellos han cambiado. Las cosas no eran fáciles para ellos antes pero... ¿Desde cuándo les ha frenado eso? Un bebé viene en camino y va a cambiar sus vidas... La pregunta es... ¿Está preparada África para tener un hijo? ¿Cuál será la reacción de Pablo al enterarse? ¿Les unirá o les separará para siempre? ¿Está su relación perdida para siempre o es cierto eso de que el amor puede con todo? La confianza entre los dos está perdida... pero todo lo que se pierde puede volver a encontrarse. ¿Por qué esta vez tienen que ser diferentes las cosas? No han dejado de sentir amor el uno por el otro, y nunca dejarán de hacerlo. Porque, seamos sinceros, su relación ha sido de todo menos sencilla, pero sí intensa y, sobretodo, pasional. Y todo esto, entre ecos de su música resonando en la cabeza de África. A veces las cosas inesperadas son lo mejor que te puede pasar en la vida.

Ella siempre ha seguido las normas, o al menos eso es lo que muchos piensan... Tiene una apariencia de inocente pero un corazón rebelde que no todos conocen, algo que no muestra a cualquiera. No se deja engatusar y sabe guardar sus secretos, tener su confianza es complicado. No quiere chicos en su vida más que para un rato de diversión, ¿para qué? Nunca se ha enamorado y no piensa hacerlo... No pensaba hacerlo al menos. Una noche, una cita desastrosa la lleva a toparse con alguien que nunca habría esperado encontrar... Nunca ha creído en el amor, nunca se ha sentido enamorada, pero eso está a punto de cambiar con la llegada de un cantante con un corazón de oro a su desastrosa vida. ¿Quién dijo que el amor te vuelve ciego? Ella nunca había visto las cosas tan claras hasta que le conoció. "Todo sería más fácil si no me hubiera enamorado de ti"

Se supone que Pablo había mandado un mensaje a un viejo amigo con el que se había encontrado Pero lo mando por error (de un número) hacia otro destinatario El asunto aquí es.... no se conocen y esa persona ni siquiera puede imaginarse que habla nada más ni nada menos que con Pablo Alborán