Sebastián Videla poseía los ojos de un demonio melancólico, tan frágil y dañado que Ángela nunca recuperó lo que llegó a amar. Las almas gemelas simbolizan una misma luz distribuida en dos cuerpos mortales; algo que ni el mundo, ni ellos mismos, comprenden. Al ser separados, el vacío residirá en sus espíritus hasta que logren volver a fusionarse. Ángela y Sebastián se conocieron desde niños; su amor fue palpable incluso entonces, tan profundo e intenso que comenzó a corromperlos. La dulce ingenuidad infantil se tornó en un monstruo enfermizo de obsesión, odio y dolor, pero seguía siendo amor, según ellos; una relación problemática que los engullía en su seno, destruyendo a dos personas que compartían un mismo corazón. Contrario a la creencia popular, encontrar a tu alma gemela no significa felicidad. ¿Qué haces cuando tu otra mitad ha sido contaminada por la humanidad y no desea la salvación? El chico que conoció cuando tenía nueve años había desaparecido. Su oportunidad de alcanzar la felicidad absoluta se fue. Ahora estaba decidido a destruirla y convertir su vida en un verdadero infierno, amándola como solo él podía hacerlo.

Las vidas de Mat, Will, Hannah, Chris y Lucy están a punto de cambiar, cuando despierten después de un accidente de auto provocado por un hombre en medio de la calle a mitad de la noche. Al despertar se darán cuenta que la ciudad en donde viven se a vuelto una catástrofe de la noche a la mañana el ejercito bombardea la ciudad con intención de matarlos a todos. Las personas actúan raro, atacan a otras personas hasta matarlas, el problema será que no se quedan muertos, vuelven a la vida atacando a los demás. Mat el personaje principal de la historia tendrá que encontrar la manera de salvar a sus amigos, aún así si eso implica tener que mancharse las manos de sangre. Llevándolos a todos por un sin fin de riesgosas aventuras poniendo en juego su vida, su amistad e inclusive la poca humanidad que les queda.

Un joven fotógrafo cambia su vida al adentrase en la misteriosa desaparición de su novia, ocurrido en un pequeño pueblo a las afueras de Toronto. Pero la historia toma un gran giro cuando un desconocido le envía series de mensajes dándole pistas para acercase a ella. No obstante, en la búsqueda de su novia se verá en la dura decisión de cometer cosas ilegales para obtener información de ella, lo que lo hará dudar sobre si seguir investigando o no.

Miranda deberá enfrentarse al asesino de su padre para proteger a su familia y a su empresa, en medio de una guerra de secretos, ella descubrirá el amor y el placer junto a un hombre misterioso. * * * Miranda Pemberton tuvo que encargarse de la empresa vinícola de su familia luego de que su padre fuera asesinado, no tiene tiempo para el amor, mucho menos después de un matrimonio fallido que le provocó muchas inseguridades. Su familia y su empresa siempre están primero. Cuando el misterioso Jayden Donnelle aparece en su empresa, la chispa es inmediata y entre los dos surge un tórrido romance lleno de pasión. Sin darse cuenta entrarán a un laberinto sin escapatoria, en el que tendrán que enfrentarse a las mentiras y los secretos dolorosos del pasado. "No hay nada más placentero que un buen vino, mientras nos seducimos despacio" Contiene escenas +18 Está expresamente prohibido copiar, transmitir, retransmitir, transcribir, almacenar, alterar o reproducir por cualquier medio electrónico o mecánico el contenido de esta obra, sin permiso escrito por parte del autor. Todos los derechos reservados ©

《Él prometió olvidarme y yo prometí nunca recordarlo.》 El vacío en sus ojos aún me sorprendía. Él lo tenía todo, nunca le había faltado nada; padres con dinero, hogar, popularidad y un plato de comida todos los días. Pero aun así sus ojos parecían querer algo más, reclamar un reto. Su postura de querer desaparecer de la faz de la tierra lo había hecho pasar de ser percibido todo ese primer año en la universidad; lo que fue un cambio radical para su vida, yo lo conocía desde hacía ya mucho tiempo; él era popular y ahora era un don nadie. Ese brillo que antes tenía, se le escapó de su bella mirada. Por más que intentase pasar de ser percibido, para mí no lo estaba o más bien nunca lo estuvo. Su atractivo siempre había llamado mi atención, no solo mi mirada lo perseguía por todo el campus del instituto sino que también mis manos parecían ya conocer muchas de sus expresiones. Lo dibujaba siempre que podía. Me parecía una persona tan llamativamente desaparecida que los trazos se dejaban llevar mostrando su delicado rostro estampado en el papel más cercano que encontraba. Ambos ya no queríamos recordar que era lo que fuimos, queríamos que todos olvidasen nuestros errores y tratar de volver a sonreír con seguridad. [ACTUALIZACIONES LENTAS]