Una Declaración Distinta
(...) Como a alguien se le ocurra tocarla o hacerla daño, se las verá conmigo. - Oh dios, Catherine... Yo lo siento.- digo apendao. - No te preocupes- dice derramando un par de lágrimas, para después agachar la cabeza. - Hey, mírame.- digo levantando cuidadosamente su cabeza.- yo te protegeré como si fueras mi tesoro...