Los muchachos del Sweet Amoris se encuentran ya en el bachiller, sorprendentemente todos juntos en el mismo; y Castiel y Nathaniel están viviendo en un mismo apartamento. Se consideraban ya lo suficientes maduros como para hablar cara a cara de una vez y solucionar las cosas entre ellos. Pero aún así son muy diferentes y, a veces, no es tan sencillo el convivir. Con el tiempo, comienzan a hacerse cercanos y a sentirse algo extraños...pero, además sus demás compañeros también parecen tener algunas relaciones complicadas entre manos... ¿Qué es esta sensación? ¿Será todo tan sencillo?

Bien, bien, bien. Esto es una locura, no debería hacer esto... ¿De qué hablo? Esto es lo único que va a hacer que lo olvide, tengo que dejar el pasado atrás. Le haré saber todo, pero nada al mismo tiempo. Voy a abrirme y a cerrarme. Solo de esta manera olvidaré todo lo que me produce, después de tratarme tan mal, tengo que resignarme a que siempre vamos a ser enemigos, él nunca me va a ver de otra forma. Bueno, ahí va la primera carta. Uno, dos, tres... adentro del casillero.... Oh, no. Ahí viene. ¿Que mierda estoy haciendo? --~~-- (Ahora se llama así porque no me gustaba el otro título.)