Te regalo...
Me encanta el olor de tu cuello a la hora de hacerte el amor, porque me incita y me excita.
Me encanta el olor de tu cuello a la hora de hacerte el amor, porque me incita y me excita.
¿Qué pasaría si descubrieras que hay un chico al que sólo tú puedes ver? Eso es lo que le ocurre a Lauren en esta historia, quien tiene que aprender a tratar con Keith y todo lo que ver a un chico invisible involucra. Obra registrada en Safe Creative. Código: 1407181510363 No está permitido ningún tipo de plagio.
Abby prefiere la música. Nate el silencio. Abby es libre. Nate quiere serlo. Abby ha viajado por el mundo. Nate no ha salido de su habitación por un buen tiempo. Abby trabaja. Nate tiene dinero. Abby es niñera. Nate tiene hermanos. Abby es feliz. Nate... es Nate. *NO ESTÁ EDITADO
Sinopsis: - ¿Qué hacías con él? - Pregunta con la mandíbula apretada. ¿Y a éste que le pasa? - Na...nada es...un ...amigo - Le digo nerviosa por su cercanía. - No te quiero ver cerca de el - Me advierte. - ¿Qué? ¿Por qué? - Pregunto enojada. - Porque ahora...- Me agarra de la cintura apegandome a su duro pecho - Eres...
¿Y si te enamoras de quien no es la mejor opción para ti y puede compicarte la vida entera? Kyana debe mudarse al otro lado del país, con apenas dieciocho años y una vida que, hasta ese momento, fue tranquila, fácil y feliz. Lo cierto es que daría todo por apoyar a su madre y por ello, deja todo lo que hasta ese momen...
Levante mi vista para ver que quien se trataba. -Lo siento mucho. - derrame el helado encima de su camiseta. -Haber si miras por donde vas. - Dije de mal humor. -Oh perdona, pero si tu miraras por donde vas no te hubieses chocado conmigo. Desde aquel día que mi cuerpo chocó contra aquel chico, no sabía todo lo que iba...
Marcel; indiferencia. Anel; fragilidad. Sin saberlo viven escondidos en sus propias sombras, en sus mundos sin luz, en la soledad. Pero de pronto algo cambiará y después de defender a esa chiquilla flacucha en aquel salón de la universidad, se encuentra atraído por su tranquilidad, tentado por su ingenuidad, y...