«Aún puedo escuchar el eco de su voz en cada entrevista, en cada escenario, en cada fotografía donde aparece. Pero lo que nadie sabe es que detrás de cada imagen perfecta había dos niños jugando a ser adultos.» Vera Holmes tenía todo lo que cualquier persona podría desear: éxito, reconocimiento y una carrera en ascenso en la industria del cine. A los 20 años, su nombre ya era sinónimo de promesas cumplidas. Pero el éxito nunca llega sin un precio, y Londres se encargó de recordárselo cuando un simple viaje de negocios se convirtió en el inicio de algo mucho más grande. En ese viaje, conoció a 4SØULS, la banda que cambiaría la industria y, sin saberlo, también su vida. Lo que empezó como un simple rodaje se transformó en amistad, en caos, en amor. Casi todos los miembros de la banda se convirtieron en su familia. Casi todos. Porque con Oliver Ashbourne, la historia fue diferente. Lo que al principio fue solo atracción se convirtió en algo más, algo tan grande que terminó devorándolos. Entre giras y rodajes, fiestas y premios, drogas y alcohol, su relación se convirtió en un ciclo infinito de amor y destrucción. Tal vez ambos eran demasiado jóvenes para sostener el peso del mundo sobre sus hombros. Tal vez el éxito no significaba nada cuando se sentían vacíos. Tal vez, simplemente, nunca aprendieron a amar sin destruirse en el proceso.