-Tú tienes algo que ando buscando con ansias- gruñó en mi cuello mientras que todos mis vellos se erizaban de miedo pero no se le demostraría-. -Estás delirando. Suéltame ahora mismo animal- dije con firmeza- No tengo nada tuyo.- su agarre en mi cintura se intensificó más.- -No me retes humana- habló con voz ronca.- Unos grandes colmillos se asomaron de su boca y sabia que estaba pérdida.