Fui levantando mis ojos, vi sus zapatos negros de piel perfectamente lustrados, su pantalón de cuero negro ajustado que le hacía resaltar sus grandes y fuertes muslos, una camisa color cobre sin ajustar, con un saco negro de cuero encima que sobresalía a simple vista sus marcados músculos. Sus labios carnosos, sus ojo...
Pasajes de mi infancia. Los recuerdos de mi infancia, nací en el año 1950, en Etzatlan, un pueblito del estado de Jalisco México relatos de la vida cotidiana, las fiestas de mi pueblo, los años del colegio , los sueños y vivencias de una niña nacida en un hogar de escasos recursos, la tercera de quince hermanos...
Catalina, una mujer de 25 años llega a Perú para saldar una deuda pendiente con la mujer que destruyó la vida de sus padres. Con esa idea en la cabeza se adentra en la vida de una adinerada, poderosa y corrupta familia sin saber las consecuencias que eso traerá para su vida.
Tuve mi primer trabajo a los 27 años, solo llevaba una enorme inocencia a cuestas, me enamore perdidamente de mi jefe, un hombre perfecto, caballero, bondadoso... Pero sabiendo que era imposible jugué un sucio juego con lo opuesto de el... Perdí porque mi hermana se quedó con su amor pero a mi me pertenecía su corazón...
Cuando te entregas por primera vez, después de haber sufrido una violación. Este pensamiento lo escribí una noche, al recordar lo sucedido, y al disfrutar con tanto miedo el amor PRIMERO.
Este relato es un sueño que tuve, cuando desperté sentí la paz en mi ser y despertó esa fuerza por seguir adelante, confiada de saber que él está conmigo, que creo en su existencia y la bendigo como bendice la mía cada día. Pensaba que tal vez le pasaria algo a mi madre y me estaban previniendo, pero gracias Dios...
El amor es la fuerza que mueve al mundo, es la sangre que recorre mis venas, contigo en ella, es sentir la paz cuando te veo, cuando te tengo abrazado, conocer la felicidad de pareja, la unión y la fuerza. Sonreír de cualquier cosa, jugar, cantar y amar es una misma locura que te hace olvidar la seriedad, la madurez...