Historias Paranormales [[terror absoluto]]

en esta "historia" encontrarás, diversas leyendas, de un terror absoluto.

Ayúdame a Cambiar

Una chica que ya ha sufrido por amor y tiene miedo de volver a sufrirlo. Un chico que nunca ha conocido una relación mas allá del sexo, que pasara cuando ellos dos se encuentren en una de las universidades mas famosas el Santa Abel y vean que no pueden vivir uno sin el otro.

El perfecto experimento de mi vida

Próximamente en edición. Ashley Baker, una adolescente que tuvo bastantes problemas escolares a lo largo de su vida, decide mudarse a un lugar totalmente distinto y lejano. Ella, nunca ha querido llamar la atención, pero siempre, muy a su pesar, ha acabado haciéndolo. Jason Brown, tuvo un accidente que saldó con su vi...

Enamorado solo de Tí

La continuación de nuestra hermosa historia Ayúdame a Cambiar: Sebastián y Nathaly se aman y fue ese amor que los llevo a estar juntos de nuevo. Aunque las cosas cambiaron cuando se mudaron a Canadá, los dos están dispuestos a llevar una vida parecida a la de antes junto a sus amigos. Pero ¿podrán sobrevivir a las con...

No te enamores de tu hermanastro ©

[Historia finalista premios watty 2014] ¿Alguna vez has pensado que tu padre pudiera volver a enamorarse? ¿Y si fuera de la madre del chico que más odias? Eso me pasó a mí. Y la historia podría haberse quedado en algo así de simple, dos adolescentes que se odian convirtiéndose en hermanastros. Ojalá se hubiese quedado...

Mi Sexy Hermanastro ( En Edición)

Ella es Sarah White rubia de ojos marrones un metro setenta de alto tiene diecisiete años y su cuerpo es normal no es muy delgada, tiene un carácter fuerte y siempre va con la verdad. El es Max forest hermanastro de Sarah, el es morocho ojos verdes, mide un metro noventa y tiene diecinueve años, su cuerpo es el que cu...

Tentación. No te enamores de tu hermanastro ©

-Hablas como si hubiese estado a punto de tener sexo con Jaden Foster. Gabrielle sonrió con malicia. -Niégame que no querrías tener sexo desenfrenado con Jaden Foster. Volviendo a llevarme la mano a la cabeza, esta vez no me quedó otra que unirme a su risa y darla la razón. -Vale, tienes razón. Me encantaría tener sex...